miércoles, 10 de agosto de 2011

El asedio de Castelnuovo, 1539


La fortaleza de Castelnuovo en la actualidad.

Julio del año 1539, cincuenta mil turcos rodeaban la fortaleza de Castelnuovo (actual Herzeg Novi, en Montenegro), ocupada por tres mil hombres pertenecientes al Tercio de Nápoles.

Castelnuovo había sido tomada poco antes por la Santa Liga, integrada por el Sacro Imperio Romano, España, Venecia y el Papado con el fin de frenar la expansión otomana, destruir su flota e incluso capturar Constantinopla. Pero tras su disolución, debido a recelos entre italianos -que aportaban la mayoría de las naves- y españoles -que ocupaban los mandos y componían la mayoría de la tropa- y a otros factores externos -Francia amenazaba con reanudar la guerra con el Imperio- la ciudad quedo aislada de Venecia, que aunque la reclamaba, nunca hizo nada por abastecerla.

domingo, 7 de agosto de 2011

La batalla de la Rochelle, 1372

Miniatura de la batalla (Siglo XV)

La Batalla naval de La Rochelle tuvo lugar el 22 de junio de 1372 entre una escuadra inglesa y otra castellana, con victoria de la segunda, frente a las costas de la ciudad de La Rochelle (también llamada en español La Rochela). Fue la primera fase del Asedio de La Rochelle, concluido el 23 de agosto del mismo año, en el que fuerzas terrestres y navales franco-castellanas tomaron la ciudad, hasta en entonces en poder de Inglaterra, en el contexto de la Guerra de los Cien Años.

sábado, 6 de agosto de 2011

El ataque de Lima-Hong, 1575

Hacía tan sólo cuatro años de la toma de Manila por Legazpi, ahora gobernada por Guido de Lavezares. Las filipinas españolas, recién conquistadas para la corona de Felipe II, reclamaron la atención de un poderoso y, cuanto menos poco esperado, enemigo: Lima-Hong.

    La turbulenta historia de este pirata chino nacido en Tiukiu (perteneciente a una acomodada familia china) daría para escribir, sin duda, un extenso libro. Muy jóven, deseoso de aventura, se puso bajo la tutela del Tialau, famoso pirata que ejercía su oficio en las costas chinas y las islas del Índico. Lima-Hong, a su muerte, heredó de él seis navíos y mucho dinero, con el que pudo pagar y juntar a tropas mercenarias de China y Japón. Su armada pronto aumentó a 40 navíos, aumentando a 200 cuando vencío en una brava batalla al corsario Ouikian, quedándose con sus barcos y hombres.

Lima-Hong se había convertido en poco menos que "el terror de los mares". Envalentonado,  decidió atacar la Manila española